viernes, 9 de agosto de 2013

El SOA Baixo Aragón se posiciona en contra de la presa en el río Bergantes y llama a manifestarse el sábado en Aguaviva

Comunicado completo:
Poco después de conocer la existencia del aberrante proyecto de la presa de laminación en el rio Bergantes, el pueblo de Aguaviva comenzaba una movilización constante para impedir su realización y advertir a la CHE que en esta comarca las gentes no se van a dejar pisotear por los intereses de quienes controlan una institución antidemocrática como la Confederación. Aquí no queremos la presa, no es necesaria; queremos nuestro río, el de toda la vida, y los parajes que con él siempre han acompañado a nuestro pueblo. Desde el Sindicato Obrero Aragonés en el Baixo Aragón queremos mostrar nuestra total oposición a la construcción de la presa y nuestro apoyo a la Plataforma el Bergantes no se Toca y al pueblo de Aguaviva en general que está sosteniendo sobre sus hombros la responsabilidad de defender el territorio.
Entendemos que esta presa es un error a todos los niveles, supone un proyecto irracional y alejado de las necesidades reales de la comarca. El mayor de los perjuicios de su realización sería el grave impacto ambiental que produciría en una zona declarada LIC (Lugar de Interés Comunitario) para la preservación de su fauna y flora, especialmente en la afección que sufriría la biodiversidad en las hábitats y ecosistemas asociadas al río Bergantes. Además económicamente la presa sería un lastre intolerable para la economía local ya que, por un lado, afectaría al interés turístico de la zona por el impacto paisajístico y de salubridad de la presa y, por otro lado, conllevaría la desaparición de varias explotaciones agrícolas y ganaderas así como de determinadas empresas de extracción de áridos; unos efectos que el pueblo de Aguaviva hoy no puede permitirse y que solo harían que profundizar el proceso de despoblación.
Aguaviva es un pueblo con una gran “cultura de río”, que siente el Bergantes y que hace su vida en torno a él. Pocos pueblos tienen una relación tan profunda y ligada a su río como la tienen los aguavivanos. El río forma parte de su idiosincrasia, de su identidad y de su forma de ver el mundo; su relación con el medio y con el territorio se hace a través de él. Construir esa presa sería mutilar la vivencia que el pueblo tiene por su río y el profundo afecto que siente por él. Y no solo Aguaviva, gran parte de la comarca bajoaragonesa ha estado tradicionalmente vinculada de algún modo al fiero Bergantes lo que hace, si cabe, más deleznable este proyecto. Los argumentos en torno a la seguridad para sacarla adelante no convencen a nadie, no es creíble la preocupación de la CHE sobre seguridad cuando en otros proyectos como en el de Yesa siguen, con las obras del recrecimiento, poniendo en peligro la vida de miles de personas. Tampoco es creíble que la construcción de una presa de las dimensiones estimadas sirva tan solo, en el futuro, para frenar las avenidas y no para acabar embalsando agua.
Según lo expuesto en el último Plan Hidrológico del Ebro, aprobado el 4 de julio de 2013, el proyecto para la presa en el Bergantes supone una inversión de 102,8 millones de euros que vendrían financiados por el Banco Europeo de Inversiones. En este mismo Plan se contempla además la construcción de un nuevo aliviadero para el Pantano de Calanda que era, de hecho, una de las alternativas que desde la Plataforma aguavivana se venía reivindicando para no llevar a cabo la presa. Desde el SOA entendemos que la CHE actúa aquí con mala fe e intereses dañinos para nuestro territorio puesto que contemplando una solución responsable a la cuestión de la seguridad en las avenidas del Guadalope mantiene a su vez la social, económica y medioambientalmente dañina de la presa del Bergantes.
La Confederación no deja de ser un órgano antidemocrático, cuyo funcionamiento es directamente heredero de la dictadura y que actúa como transmisor de los intereses económicos de constructoras (interesadas en grandes proyectos faraónicos como el de Aguaviva). Como órgano supraautonómico la CHE es una institución que niega al pueblo aragonés la soberanía sobre sus propios recursos hídricos y tiene la potestad para cercenar la relación de los habitantes del territorio con sus ríos. En este caso es un hecho evidente que la CHE mantiene un proyecto innecesario como el de Aguaviva porque los fondos para financiarlo provienen de Europa lo que supone de hecho, para quienes manejan la Confederación, un negocio redondo y más aún teniendo en cuenta que los presupuestos para embalses suelen, a la larga, triplicarse o llegar a quintuplicarse como ya hemos visto en otros grandes pantanos. En general la construcción de una nueva presa no deja de ser nada más que el expolio de recursos públicos por parte de intereses privados y para solucionar problemas que tienen otras alternativas como, en este caso, la construcción de un aliviadero en el Pantano de Calanda.
El pueblo aragonés tiene una larga trayectoria en la defensa de su territorio y por la soberanía de sus recursos hídricos. Lo hemos visto durante décadas con las luchas contra el transvase y el PHN o contra pantanos como el de Mularroya, Yesa o Biscarrués además de los centenares que inundan el Pirineo y nuestro territorio. Las batallas no siempre se ganan pero la lucha nunca se abandona; cada uno de estos proyectos innecesarios que atentan contra nuestro territorio tiene sus propias vías de resolución. El del
 
Bergantes no es un caso aislado, por todo Aragón existen conflictos por la gestión del agua y en todos ellos el pueblo lucha por su legítima soberanía. Por todo ello desde el SOA-Baixo Aragón nos oponemos a esta presa y llamamos a participar de toda movilización y a difundir y concienciar en la lucha contra este proyecto. Especialmente queremos apoyar para profundizar la brecha y el rechazo social que produce en la sociedad bajoaragonesa pues una contestación social supondría, probablemente, poner en peligro la financiación de la presa ya que la UE reclama para hacerlo el acuerdo de las poblaciones afectadas. Por ello desde el sindicalismo social de nuestra comarca proponemos acciones como:
  • Concienciar contra este proyecto especialmente en poblaciones grandes como Alcañiz, Calanda, Alcorisa o Andorra donde la CHE puede llevar a cabo en el futuro su campaña de legitimación del proyecto de la presa.
  • Emplear la temporada estival en la que el Bergantes se llena de bañistas para concienciarlos acerca del sinsentido del proyecto, acercándonos a las zonas de baño para recabar su apoyo al rechazo de la presa.
  • Emplear todos los medios legales e institucionales posibles para frenar el proyecto teniendo en cuenta que procesos como el judicial pueden acabar siendo perjudiciales para la contestación social en la medida en que, de perderlos, dejarían una gran deuda inasumible para el movimiento de rechazo como ya ha pasado en la lucha contra otros embalses.
  • Mantener una movilización constante tanto en la comarca como en todo el territorio llevando las reivindicaciones a la puerta de la CHE y a la capital para que la ciudadanía pueda observar lo que desde la Confederación se hace a nuestros ríos.
  • Llamar a la confluencia y a la unidad en una gran mesa por la defensa del Bergantes que implicara en esta lucha a todas las asociaciones, colectivos, organizaciones e instituciones interesados de las comarcas del Baixo Aragón.
  • Profundizar la confluencia, como ya se ha hecho, con el resto de movimientos que en Aragón trabajan al lucha en defensa del territorio, por la soberanía hídrica y contra grandes embalses.