domingo, 15 de marzo de 2015

Entrevista de Cazarabet a Pedro Arrojo

Cazarabet - Amigo, en estas preguntas nos gustaría hablar de algo más que del Bergantes porque hablar del Bergantes es hablar de otros muchos problemas con la gestión del agua como eje…por que el agua se ha convertido en un negocio ¿nos puedes acercar los principales argumentos, de manera breve, a nuestros lectores?

Pedro Arrojo - La presa de Calanda es una presa de “materiales sueltos”, con una capacidad de 54 hectómetros cúbicos, que empezó a construirse en 1975 y se concluyó en 1980. Una debilidad de este tipo de presas radica en que si se desbordan, se desmoronan. Eso fue justamente lo que ocurrió en 1982 con la presa de Tous. Como consecuencia de este desastre se modificó la normativa de seguridad de presas, con lo que Calanda, recién estrenada, quedó fuera de la nueva normativa. El problema reside en que dicha normativa plantea prevenir las crecidas que pudieran producirse en un periodo de 10.000 años. En un plazo tan desmedido, la envergadura de esa posible avenida haría insuficiente la capacidad de evacuación de los actuales aliviaderos, como ocurre con la mayoría de las presas de materiales sueltos existentes en España. En este contexto, aunque la CHE ha venido planteándose la posibilidad de regular el río Bergantes, aguas arriba de Calanda, con una presa en Aguaviva, el proyecto no emergió a la luz pública hasta mayo de 2013. La noticia levantó la alarma entre los vecinos de Aguaviva,. que constituyeron la plataforma “El Bergantes no se toca”, logrando con sus movilizaciones sensibilizar, no sólo a la comarca sino a buena parte de la opinión pública aragonesa.

C. -Vamos a ver, seamos claros: ¿es el Bergantes el problema o lo es: la presa de Calanda y el uso/abuso que se hace de la misma….porque no es ningún secreto que esa presa es un negocio….y recordemos que no es de cemento sino que de materiales sueltos…?

P.A. - El problema radica en la vulnerabilidad de la presa de Calanda. Sin embargo, la estrategia asumida por la CHE se centra en regular las posibles crecidas aguas arriba, en lugar de resolver esa vulnerabilidad de Calanda. Para ello, la CHE ha venido enfatizando la pretendida necesidad de laminar las posibles crecidas del río Bergantes. Sin embargo, teniendo en cuenta que esas crecidas también podrían proceder de la cabecera del Guadalope, en la letra pequeña del proyecto de recrecimiento del embalse de Santolea se explicita que, una vez se recreciera Santolea, sería preciso hacer una reserva de laminación de avenidas de hasta 80 hm3. Hemos de tener en cuenta que actualmente Santolea puede almacenar tan sólo 48 hm3, que serían 111 hm3 si se hiciera el recrecimiento que estaba previsto hasta hace poco. Por lo tanto, desde esta estrategia, y aunque la CHE se ha cuidado de no explicar nada de todo esto a los regantes, en rigor, cada vez que haya amenaza de gota fría, Santolea debería vaciarse completamente y aún así no se cumpliría la norma oficial de seguridad para Calanda. Y si finalmente se recreciera, de los 111 hm3, ochenta deberían dejarse vacíos ante cualquier aviso de gota fría … Por otro lado, y como es bien conocido, esta estrategia de la CHE exige construir una gran presa de 68 metros de altura sobre el Bergantes, lo que degradaría el emblemático paisaje labrado por el río en las proximidades de Aguaviva y afectaría gravemente la zona declarada Lugar de Interés Comunitario – LIC, protegida por la Directiva Hábitats de la UE.

Desde la Fundación Nueva Cultura del Agua (FNCA), venimos planteando una estrategia alternativa, basada en resolver la vulnerabilidad de Calanda, con lo que Santolea, recrecido o no, se podrá dedicar íntegramente al regadío, y la presa de Aguaviva no sería necesaria en absoluto.

En todo caso, desde mi punto de vista, el problema no radica tanto en que Calanda sea una presa que albergue oscuros negocios, sino en los intereses que puedan existir tras la idea de desarrollar nuevas grandes presas, sobre la base de crear una alarma desmedida, magnificando la vulnerabilidad de Calanda…

C. - Allá donde “entra” la avaricia del hombre, ¿se rompe cualquier equilibrio sobre lo natural?

P.A. - Cuando oigo hablar de déficits estructurales de agua, aquí o allá, para justificar trasvases o nuevas grandes presas, me pregunto si el problema será el déficit de agua o de excedentes de ambición, generalmente de quienes más tienen…

Vivimos en el Planeta Agua, el Planeta Azul, en el que si algo abunda es el agua. Ciertamente la diversidad climática imperante genera paisajes húmedos y verdes, al tiempo que otros son semiáridos o incluso áridos y desérticos. Pero aún así, en todos los continentes, nuestros ancestros caminaron hasta encontrar un río o un lago en cuyas orillas se asentaron; o bien lugares en donde alumbraron aguas subterráneas suficientes para garantizar una vida digna e incluso próspera… Obviamente, en la medida que hemos dispuesto de tecnologías más avanzadas hemos ido aumentando nuestra capacidad para almacenar y extraer más y más agua de nuestros ríos, para regar, ofrecer servicios de abastecimiento a pueblos ciudades e industrias etc…, en un legítimo afán por mejorar nuestro nivel de vida. Desgraciadamente, desde ese afán de progreso, estamos desbordando ya los límites de esta naturaleza que nos da la vida. En lo que al agua se refiere, estamos quebrando la salud de nuestros ríos, de los que van desapareciendo los peces y la vida que antes albergaban; contaminamos sus aguas y a menudo secamos sus cauces, al tiempo que hemos arruinado miles de kilómetros de hermosas playas fluviales, en las que antes la gente disfrutaba y se bañaba… Es tiempo de reflexionar y de entender que este planeta y sus ríos no son más nuestros que de nuestros hijos, de nuestras nietas o de quienes vendrán con el tiempo y que nunca llegaremos siquiera a conocer. Tan sólo somos usufructuarios de estos ríos y por ello debemos recuperarlos y dejarlos a nuestros descendientes como nos los entregaron nuestros padres y abuelos… Podremos construir parques acuáticos en Terra Mítica pero nunca un paisaje, un valle y un río tan impresionantes como el que nos ha labrado el río Bergantes.

C. - ¿Cómo es posible que una persona, con los conocimientos limitados sobre estas materias vea que esto no es nada lógico y más teniendo en cuenta que ya hay varios embalses en la zona y que los que deberían ser “expertos” como los de la CHE llegan a consentir que se “divulguen” y se “propaguen estas barbaridades”…?

P.A. - Creo que se trata de visiones diferentes, que deberían contrastarse. Vivimos tiempos en que las ideas de Costa, revolucionarias en su época, deben renovarse para afrontar los nuevos problemas ambientales, sociales y económicos del siglo XXI. Todo ello exige contrastar los enfoques tradicionales que aún imperan en instituciones como la CHE y esa Nueva Cultura del Agua, que al igual que el costismo en su día, ha nacido en Aragón. Lo que agrava y a menudo envenena ese saludable y necesario debate entre unas y otras visiones son los intereses de los poderosos grupos de presión que se mueven en la sombra. En el caso del agua, tradicionalmente han operado y operan, en la trastienda de las instituciones públicas, poderosas empresas constructoras e hidroeléctricas, a las que se unieron durante las pasadas décadas los intereses del ladrillo y de la especulación inmobiliaria. Intereses, para colmo, que han alimentado discursos políticos demagógicos, sobre la base del dinero de todos, prometiendo trasvases, presas y nuevos regadíos, que a menudo acaban generando más costes que beneficios …

C. - Ya os he dicho que aprovecharía esta conversación con la Fundación Nueva Cultura del Agua para ir un poco más allá…por ejemplo:¿por qué la CHE no se preocupa por los vertidos del aguas negras en algunos tramos del Gualalope y consiente que , año tras año, se pague una multa(ya sé que es irse un poco del tema), pero en contra programa un presa que devastaría todo un “pequeño paraíso” como es todo el entorno del Bergantes…?.

P.A. - Esta cuestión es en efecto muy importante; y para nada te sales del tema… A finales de los 90 la UE avisó de que todo el mundo debería prepararse para asumir la prohibición, por ley, de verter los retornos urbanos sin depurar. Ante esta noticia la alarma cundió, especialmente en los pequeños ayuntamientos. Pronto, la DGA ofreció su apoyo. Sin embargo el pretendido apoyo consistió en proponer, e incluso en ocasiones forzar, la cesión de las competencias municipales de saneamiento al Instituto Aragonés del Agua, bajo el control del PAR (gobierne quien gobierne en la DGA). Acto seguido, se pasó a privatizar este servicio por comarcas, dejando el saneamiento de aguas. en la mayoría de las comarcas, en manos de las empresas constructoras que venían operando en Aragón con la burbuja inmobiliaria. El negocio que se ha montado nos está costando caro: en concreto 1,5 € por metro cúbico depurado, en media, lo que supone diez veces más de o que les cuesta el servicio a nuestros vecinos navarros y riojanos. Se han sobredimensionado de forma escandalosa las depuradoras construidas (entre 7 y 10 veces mayores de lo necesario); pero sobre todo se construyen depuradoras convencionales físico-químicas, intensivas, sumamente caras, aún en pequeños municipios. Desde esta estrategia, se viene ignorando la recomendación del CEDEX (el cuerpo de ingenieros del estado en Madrid) de promover tecnologías de depuración extensivas en municipios de menos de 3000 habitantes. Tales tecnologias vienen a costar quince veces menos quee las depuradoras intensivas. Fabara, el pueblo rebelde en esta materia, a nivel de Aragón (junto a algunos otros), ofrece un buen ejemplo al respecto. Se negó a ceder sus competencias y buscó la colaboración de la Universidad Politécnica de Madrid. La depuradora extensiva que instaló, ocupa 0,7 hectáreas y permite atender una población de 3500 habitantes equivalentes. Su construcción costó 235.000 €, frente a los 2.400.00 € que habría costado la proyectada por la DGA; y unos costes de funcionamiento de 13.000 €, frente a los 180.000 € anuales que habría costado la depuradora proyectada por el IAA. Para colmo, en la medida que reventó la burbuja inmobiliaria, los bancos que aportaban la financiación de este oscuro negocio huyeron, con lo que el programa colapsó, quedando sin construir buena parte de los cientos de depuradoras previstos en el Plan. Eso ha pasado en la mayor parte de los pueblos del Bajo Aragón, Matarraña y otras muchas comarcas. En los casos en que las depuradoras fueron licitadas, aunque no construidas, los vecinos vienen pagando, y cara, una depuración de vertidos que no se produce, como ocurre en el Pirineo. Y para colmo, los ayuntamientos se ven obligados a pagar a la CHE el máximo canon de vertido, por no depurar sus vertidos, aunque la responsabilidad, en rigor, corresponda al IAA (DGA), que es quien asumió las competencias… En este contexto, muchos pueblos siguen vertiendo sin depurar, pagando sin tener en rigor la responsabilidad, contaminando nuestros ríos y transgrediendo la Ley europea …; y todo mientras determinadas empresas hacen dinero a costa del agua gracias a determinados políticos que, desde el oscuro Instituto Aragonés de Agua, siguen haciendo demagogia hídrica.

C. - Enlazando con la anterior: ¿le importa a la CHE la salud de las aguas, de nosotros mismos la y riqueza del ecosistema?

P.A. - En la CHE, como en cualquier gran institución, hay de todo. Creo que, en general, como cuerpo de funcionarios, constituye una institución que cumple o intenta cumplir las órdenes y directrices que recibe del Gobierno de Madrid, del que depende. La mayor parte de sus ingenieros son excelentes ingenieros, que saben de obras y de calidad de aguas desde la Comisaría de Aguas pero poco de medioambiente; que saben de flujos hídricos, pero poco de ríos, como ecosistemas vivos; que saben de presas pero poco de resolución de conflictos… Pero lo más grave es que quienes dirigen la institución suelen estar anclados en los mitos y visiones de hace cien años, aunque ha habido excepciones en Presidentes que han intentado abrir la institución a la Nueva Cultura del Agua … Desgraciadamente, sin embargo, lo que sigue predominando con el actual Gobierno, ignora o elude el desarrollo de la nueva legislación europea: la Directiva Marco de Aguas. Y eso, tarde o temprano, nos costará las correspondientes sanciones.

C. - ¿Y el apego de la gente y los ciudadanos a sus ríos?

P.A. - Pues también depende … Muchos siguen viendo los ríos como “canales e H2O”; como fuente de recursos hídricos que habría que regular y extraer, para que “no se pierda en el mar”. Igual que aún hay quienes piensan que los bosques son almacenes de madera y querrían, en pro de un malentendido progreso, cortarlos a matarrasa y transformarlos en dinero. Afortunadamente, hoy las leyes evolucionan desde esa visión de recurso a una modernavisión ecosistémica, y se empieza a entender bosques y ríos como ecosistemas vivos, cuya salud debemos preservar; y no sólo por razones ambientales, sino incluso por razones económicas. La mentalidad va cambiando poco a poco; y aunque a veces desespera la lentitud del cambio, emergen estallidos de ciudadanía y sensibilidad ambiental como la que protagonizan los vecinos de Aguaviva y su comarca, defendiendo su río, que es el de todos y todas…

C. - ¿Por qué realmente la argumentación de la CHE con lo de las avenidas con resultados trágicos, no se sostiene…?

P.A. - Yo creo que los actuales responsables de la CHE han promovido, de forma interesada, la alarma ciudadana en Alcañiz, con el fin de promover la presa de Aguaviva. Creo que esperaban contar para ello con fondos europeos que cada vez son más improbables... Entiendo que, a la hora de ofrecer soluciones, han escogido una estrategia equivocada que exigiría hacer más obras que generarían más impactos, pero esa estrategia podría ser más interesante para ciertas empresas. Por ello creo que, cuando menos, resulta sospechoso…

C. - ¿Ha habido, por parte de los ciudadanos, abusos al edificar en algunos sitios como suele pasar en estos caos?

P.A. - En toda España, hay miles y miles de invasiones del dominio público fluvial de todo tipo. En la mayoría de los casos, se ha ocupado dominio público para extender la finca o la huerta; en otros casos para hacer una carreta o un camino; a veces para construir urbanizaciones o incluso edificios públicos… Bajo el argumento de que ya tenemos presas para controlar la crecidas, o la expectativa de construir otras, se ha ocupado, ante la desidia de las Confederaciones, espacios de dominio público inundable. Y lo que acaba ocurriendo es que, tarde o temprano el río acaba llegando de nuevo con sus escrituras debajo del brazo y entonces vienen las lamentaciones. Ciertamente, quienes nos han invadido el dominio público fluvial, que es de todos, son responsables de este desaguisado; pero más responsable si cabe es la Confederación Hidrográfica que lo ha permitido y lo sigue permitiendo.

C. - ¿Y otra cosa: esa obsesión por concentrar y concentrar agua en la presa de a Calanda, además del “negocio” con la Hidroeléctrica versus regantes y demás….qué papel juega ahí la térmica de Andorra?

P.A. - Lógicamente los principales usarios de la presa de Calanda son los regantes del Canal Calanda-Alcañiz y la térmica de Andorra. Pero yo creo que, hecha la presa, es lógico y legítimo que esos usuarios busquen aprovecharla lo mejor posible desde sus intereses. No se trata, entiendo, de acusarlos a ellos, sino de dejar bien clara la responsabilidad de quien gestiona la presa, que es la CHE. Cierto que los usuarios, sin duda, van a presionar y presionan a la CHE, directa o indirectamente, desde sus intereses. Pero la CHE es quien tiene la responsabilidad y debe gestionar las presas de Calanda y de Santolea desde la perspectiva del interés general.

Puede servir de ejemplo como se gestionó la presa de Calanda en el 2000, ante la crecida que se produjo. El viernes 20 de octubre del 2000, el Instituto Nacional de Meteorología predijo una gota fría en el área mediterránea, Aragón y Castilla La Mancha. La Dirección General de Protección Civil trasmitió avisos a las correspondientes Subdelegaciones de Gobierno que activaron sus servicios de emergencia. En esos momentos el volumen embalsado en Calanda era de 10,4 hm3 (19% del nivel máximo normal de explotación y 15,5% del volumen en cota de coronación). Las primeras lluvias registradas en el pluviógrafo de la CHE en Morella son a las 8 de la mañana del día 22, y el primer pico importante de lluvias se produce a las 0:30 del día 23, con una precipitación de 20mm en un cuarto de hora. Desde el aviso de protección civil hasta ese momento habían pasado 2 días. En ese tiempo se podría haber evacuado por los desagües de fondo la totalidad del agua embalsada. Cuando llega a Calanda la primera punta de la avenida (805 m3/s), a las 8:15 del día 23, las compuertas de fondo seguían cerradas. De hecho, hasta las 19 horas del día 23 toda el agua que entró desde el Bergantes y desde el Guadalope se almacenó. A las 19 horas del día 23 comenzó a desembalsarse por las compuertas de fondo, al tiempo que llegaba la segunda punta de avenida (1346 m3/s). Pese a que esta segunda punta estaba avisada en el pluviógrafo de Morella y en los aforos de Zorita, se esperó a que llegara al embalse para empezar a abrir tímidamente las compuertas de fondo (20 m3/s); y no se abrieron del todo hasta hora y media antes de que el agua saltara por los aliviaderos, a las 3:15 del día 24. El almacenamiento máximo que tuvo el embalse durante la riada fue de 47,5 hm3 (es decir 71% del volumen máximo de coronación), y alcanzó una cota de 437,5 metros, esto es 6 metros por debajo del nivel de coronación. La capacidad de desagüe de los aliviaderos a esa hora fue de 200 m3/s, es decir un 13% del máximo, pues los actuales aliviaderos de Calanda permiten evacuar hasta 1600 m3/s si se alcanzara el nivel de coronación.

En este contexto, la CHE usa esta crecida para decir que la presa estuvo en peligro y que Alcañiz, en consecuencia corrió un grave riesgo. Sin embargo, sobre la base de los daros explicados, podría concluirse que, siendo la riada del 2000 la más importante a la que se ha enfrentado la presa de Calanda, no puede usarse como ejemplo de riesgo extremo. Las maniobras se realizaron dentro del margen de seguridad previsto y siempre con niveles por debajo del Máximo Normal. No obstante, habría sido posible hacer una gestión mucho más estricta y segura si se hubieran iniciado maniobras de desembalse desde el momento en que se dispuso de la información de alerta meteorológica, casi tres días antes de empezar tímidamente a abrir las compuertas de fondo. Si no se adoptan esos protocolos más exigentes es obviamente porque se intenta garantizar el máximo de agua para el regadío y para la central térmica. Si la CHE está realmente preocupada por la seguridad de Calanda, debería extremar esos protocolos de desembalse, tanto en Calanda como en Santolea (por si la crecida viniera de la cabecera del Guadalope y no del Bergantes… Pero habrá que explicar la cuestión a los regantes y a la térmica, sobre la base del interés general.

En cualquier caso, sobre la base de una norma, que establece prevenir el riesgo de crecida para un periodo tan desmedido, de 10.000 años, si no centramos la estrategia en resolver la vulnerabilidad de Calanda, habrá que establecer protocolos de desembalse preventivos de gran envergadura, tanto en Calanda como en Santolea, con lo que siempre habrá incertidumbres, tanto para el regadío como para la Térmica…

C. - Otra cuestión: son muchos los campos de cereal que riegan de las aguas de la presa de Calanda…..conforme te acercas a Alcañiz Esto es un ejemplo palpable ¿No empieza a ser un poco abusivo y sobre explotador de nuestros recursos?

P.A. - En el modelo extensivo de regadío que impera en el Canal Calanda-Alcañiz, los pocos agricultores verdaderamente profesionales a tiempo completo que quedan, cultivan uno u otro producto en función de las subvenciones agrarias de la UE vigentes en cada momento; en función de las previsiones de mercado que existan; y en función de la disponibilidad de agua regulada que se pronostiquen… En todo caso, por la dimensión de sus explotaciones (en propiedad o arriendo), estos regantes suelen hacer cultivos extensivos (maíz, alfalfa e incluso cereal de invierno…) que les resultan más interesantes, aunque la rentabilidad por metro cúbico de agua es ridícula… Eso pasa en la mayor parte de los regadíos de Aragón: obtenemos una rentabilidad neta por metro cúbico de agua muy baja… Pero eso no se puede decir que sea culpa de nadie en concreto, sino del modelo de regadío que hemos creado.