El
Foro sobre el río Bergantes deja patente
que
existen alternativas viables a la presa de Aguaviva
Aguaviva
17/02/2014.-
El pasado sábado tuvo lugar en Alcañiz el Foro Técnico y Ciudadano
sobre el río Bergantes, organizado por la Fundación Nueva Cultura
del Agua con la colaboración de la Plataforma “El Bergantes no se
toca”, y al cual acudieron unas 40 personas entre expertos de
diversas universidades españolas, personal de la Confederación
Hidrográfica del Ebro, afectados y agentes sociales del territorio.
Tras la presentación del Foro por parte de su coordinador, el profesor de la Universidad de Zaragoza Pedro Arrojo, el
presidente de la Confederación, Xavier de Pedro, abrió el debate
presentando el proyecto de la presa de Aguaviva, manteniendo su
discurso ya habitual en el que explicó los motivos de la CHE para la
construcción del embalse de Aguaviva. Posteriormente, los diferentes
expertos comenzaron a explicar las distintas alternativas existentes
a ese proyecto, centradas en la intervención en la propia presa de
Calanda, origen de la problemática en cuestión, y también en la
ordenación del territorio y la gestión de las avenidas, actuaciones
estas últimas que ni siquiera han sido tenidas en cuenta por el
Organismo de cuenca.
Así
pues, las posibles actuaciones en la presa de Calanda pasarían por
ejecutar unos nuevos aliviaderos que permitieran un mayor desagüe o
por una solución mixta de recrecimiento de la presa y ampliación de
aliviaderos. Estas soluciones se complementarían con otras no
estructurales, basadas en ordenación del territorio y recuperación
del Dominio Público Hidráulico, sobre todo en el Guadalope, que
permitieran una laminación natural de las avenidas, y también de
una gestión adecuada de la cuenca en caso de crecidas, algo que no
se hizo en la riada del año 2.000, como se demostró con datos en el
debate. Todas estas soluciones, viables y más sostenibles, paliarían
la actual vulnerabilidad de la presa de Calanda, sin un impacto tan
enorme en el territorio y salvaguardando la seguridad de los pueblos
aguas abajo, un aspecto fundamental para todos los presentes. Un dato
muy ilustrativo que se aportó fue que la presa de Aguaviva, con unos
160 años de vida útil estimada, tendría apenas un 1,6% de
probabilidades de actuar contra la avenida de retorno 10.000 años,
lo cual demuestra claramente su ineptitud para solucionar este
problema.
Desde
el punto de vista jurídico se hizo énfasis en que, según la
Directiva Marco del Agua, la vulneración de la protección ambiental
del río Bergantes, declarado como LIC, es incompatible si existen
alternativas viables sin ese impacto sobre el medio natural, como es
este caso. Europa podría bloquear pues tanto la financiación como
la construcción del embalse de Aguaviva.
De
igual manera se demostraron las grandes deficiencias que presenta el
proyecto de la presa en el Bergantes en varios capítulos,
especialmente en el estudio de alternativas, en el que no se estudian
adecuadamente otras actuaciones, que quedan descartadas sin
justificación o ni tan solo aparecen, y en el cálculo de caudales
de las avenidas, los cuales están completamente sobredimensionados.
Tanto
técnicos como agentes sociales pusieron sobre la mesa otras
cuestiones de carácter más social, imprescindibles en esta
situación, como son la participación y el consenso, dos aspectos
que no se han promovido desde la CHE, que ha venido actuando como un
“rodillo” con los afectados. En el Foro se demostró que este
tipo de debates son de mucha utilidad, y se encomendó a que no fuera
una experiencia puntual sino que se convierta en el mecanismo de
diálogo entre todas las partes en busca de ese necesario consenso,
intentando imitar la experiencia pionera y modélica del río
Matarraña.
Desde
la Plataforma “El Bergantes no se toca” se hace una valoración
más que positiva de los resultados del Foro, ya que quedó
demostrado que los argumentos que se han defendido desde el principio
por los vecinos del territorio son completamente ciertos, por lo que
la sensación es de estar cargados de ánimo y (todavía más)
cargados de razones ante este conflicto. Además, se exige a la
Confederación la paralización del proceso de tramitación del
proyecto del embalse de Aguaviva hasta que exista consenso
científico-técnico y social sobre la actuación a desarrollar,
manteniendo los cauces de diálogo, y se pide que se deje de crear
una alarma social totalmente irreal y de infundir miedo a la
población con tendenciosas declaraciones públicas.